GRANADILLA

La granadilla es una de las frutas más dulces y apreciadas de la familia de las pasifloras. Su cáscara dura y de color anaranjado protege una pulpa gelatinosa con semillas negras comestibles. A diferencia de la maracuyá, su sabor es mucho más suave y dulce, lo que la hace ideal para niños y adultos que buscan una fruta fresca y fácil de consumir. Se suele abrir con las manos y comer directamente con cuchara, lo que también la convierte en una fruta práctica y atractiva.

En términos nutricionales, la granadilla es una excelente fuente de fibra, vitaminas A, C y del grupo B, así como minerales como calcio, fósforo y hierro. Su consumo favorece la digestión, aporta energía natural y contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico. Gracias a su bajo aporte calórico, es muy recomendada en dietas balanceadas y como snack saludable.

A nivel productivo, la granadilla tiene gran importancia en países andinos como Colombia, Ecuador y Perú, donde se cultiva en zonas de clima templado. Además de su consumo en fresco, se utiliza en la preparación de jugos, postres y ensaladas de frutas. Su sabor exótico y su atractivo aspecto la han posicionado en los mercados internacionales como una fruta de exportación con gran potencial.